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El programa de la candidatura de Carme Riera para CEDRO

por ACESCRITORES

© REDACCIÓN ACE

Con un ambicioso programa, que parte de la experiencia que Riera, Manuel Rico y otros miembros autorales han acumulado en el último cuatrienio en su labor en la Junta Directiva de CEDRO. A continuación se reproduce en su integridad.

UN CEDRO TRANSPARENTE Y PARTICIPATIVO,
AL SERVICIO DE LOS AUTORES

LA COMPOSICIÓN DE LA CANDIDATURA

TITULARES:   CARME RIERA, académica de la RAE, profesora universitaria y escritora, MANUEL RICO, poeta, narrador y crítico literario;   ISABEL GARCÍA ADÁNEZ, traductora y profesora de la Universidad Complutense, CARLES CORTÉS ORTS, escritor, traductor, profesor de la Universidad de Alicante, DAVID CASTILLO, escritor, crítico literario  y MARÍA TERESA GÓMEZ-MASCARAQUE, escritora.

SUPLENTES: LORENZO SILVA, narrador, ensayista, abogado, MARÍA HELENA AGUILÀ RUZOLA, profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona y traductora; , DAVID ZURDO,  escritor y guionista, , AMELIA PÉREZ DE VILLAR, escritora y traductora, RICARDO RUIZ GARZÓN, escritor y profesor de la Escuela de Escritores de Barcelona y MARGARITA IRIARTE CELA, escritora

La mayoría de los autores y autoras que la integran tiene una contrastada y solvente experiencia en el trabajo asociativo en defensa de la profesión y, como arriba  destacamos, han colaborado en las más  importantes conquistas del período que va de 2015 a 2019.

EL PROGRAMA

DE DÓNDE VENIMOS

En junio de 2015, cuando se inició el mandato que protagonizamos los miembros de la candidatura encabezada por Carme Riera, la entidad afrontaba una situación difícil por una razón: se había modificado la normativa sobre copia privada, con un radical descenso de los ingresos para el sector del libro. Es de destacar que en 2013 se produjo un “hundimiento” del gasto en asistencia social desde los 700.000 euros de 2012 a poco más de 100.000 en 2013 y que solo en 2015 (tras la recaudación de las primeras cantidades de Copia Privada vía presupuestos del Estado) empezó a remontarse, muy poco a poco, la situación hasta alcanzar los más de 300.000 de 2018; en aquel año la crisis económica todavía se dejaba notar en el ámbito de la cultura y, de manera especial, en la “industria del libro”, con un descenso radical de las ventas y de las tiradas; la legislación sobre préstamo bibliotecario y la Ley de Propiedad Intelectual precisaban de profundas reformas: la primera para adaptar de forma práctica nuestra normativa  y la segunda para abordar con eficacia la lucha contra la piratería y para adaptar la norma a las nuevas exigencias del mundo digital.

Al tiempo, 2015 marcaba el inicio de una cadena de sanciones a distintos autores por compatibilizar derechos de autor con pensión de jubilación, lo que ponía de relieve la necesidad de una reforma de la Ley General de la Seguridad Social y la contemplación  de la labor creadora como una necesidad objetiva de los autores jubilados y de la sociedad. En noviembre, con el apoyo de CEDRO y por iniciativa de diversas asociaciones autorales, nació Seguir Creando en defensa de los autores sancionados y con el objetivo de lograr la plena compatibilidad.

Buena parte de los integrantes de la candidatura que encabeza Carme Riera, comenzando por Manuel Rico, han desarrollado un trabajo intenso y tenaz, tanto en la Plataforma Seguir Creando, a cuya formación contribuyeron decisivamente entidades como la Asociación Colegial de Escritores, CEDRO (por impulso de los autores y con el apoyo de los editores), las asociaciones colaboradoras de CEDRO (ACEC, AELC, ACETT y ACTA) y otras entidades asociativas tanto de escritores como AELG (Asociación de Escritores en Lengua Galega) o EIE (de Euskadi) como de otras disciplinas artísticas.

Hoy, la compatibilidad es una realidad que va a beneficiar a miles de autores con pensiones precarias; el Estatuto del Artista empieza a dar sus primeros pasos conformando un nuevo marco profesional para los creadores con el respaldo de todas las fuerzas políticas.

La presión por recuperar la norma europea sobre copia privada ha sido un éxito que ha llevado, entre 2015 y 2019, a una notable recuperación de los recursos para ayudas asistenciales a los autores en todas sus modalidades. El descenso a los 50 años de la edad para recibir prestaciones de CEDRO y la puesta en marcha de nuevos beneficios han sido pasos más que relevantes.

En paralelo CEDRO ha adoptado medidas de apoyo a la digitalización del trabajo de autores y traductores (Office 365 gratuito), y de acción, desde el punto de vista técnico, contra la piratería, además de colaborar con las entidades autorales de España y de la Unión Europea para lograr una legislación más favorable a las exigencias de los autores y a los derechos de autor en el mercado único digital en el Parlamento Europeo.

El logro de acuerdos con la Administración sobre préstamo bibliotecario residenciando el pago de los derechos en las Diputaciones y la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual abre un nuevo marco de trabajo.

Ha sido un período rico en iniciativas, de intenso trabajo por parte de los autores que han formado parte de la Junta Directiva y por parte de los directivos y empleados de CEDRO. Un trabajo que, además, ha situado a esta entidad entre las que cuentan con un rotundo reconocimiento por la eficacia de su gestión y por el nivel de transparencia de sus actuaciones, comenzando por la utilización y reparto de los recursos económicos.

Ha sido un periodo en el que los autores hemos seguido trabajando conjuntamente con los editores para conseguir el reconocimiento social, legal y económico de nuestros derechos de propiedad intelectual.

La presidencia de Carme Riera ha jugado un papel de primer orden en el ámbito del reconocimiento institucional, del prestigio nacional e internacional y de la influencia en los ámbitos académico y universitario. El peso de CEDRO en la realidad cultural nacional ha crecido de manera significativa.

HACIA DONDE VAMOS: LOS 10 OBJETIVOS
DE LOS AUTORES EN CEDRO PARA EL PERÍODO 2019-2023

CEDRO, y con la institución los casi 24.000 autores que formamos parte de ella, tiene ante sí, en los próximos cuatro años, diez grandes objetivos:

1. Intensificar su labor en defensa de los derechos de autor velando por una rigurosa aplicación de las directivas de la Unión Europea en nuestro país y por el desarrollo en todos sus extremos de la Ley de Propiedad Intelectual.

2. Consolidar y ampliar los beneficios sociales destinados a los autores incrementando los niveles de trazabilidad en la gestión de los fondos destinados a ese fin y extendiendo su “carta de servicios” para facilitar en todos los ámbitos la labor del escritor y completar y ampliar la protección social que ofrece la Seguridad Social y las instituciones de ámbito regional o local.

3. Fortalecer el papel de las asociaciones autorales en el desarrollo de actividades de interés colectivo y buscar vínculos estables y formas de colaboración con los autores no organizados y con otras experiencias organizativas, de ámbito regional y local, de los escritores y escritoras. Incentivar la labor colectiva en un sector fuertemente individualizado como el nuestro es una labor obligada. La experiencia de Seguir Creando y el proceso que ha llevado a la elaboración del Informe sobre el Estatuto del Artista así lo ha puesto de relieve.   Caminar hacia una organización autoral de ámbito estatal para la interlocución del sector con la Administración Central, Autonómica y Local, para buscar fórmulas de colaboración con CEDRO y para acrecentar el peso autoral en los grandes problemas que legislativa y administrativamente les afectan. CEDRO puede ser un agente activo en esa dirección. Asesorando y buscando fórmulas de apoyo económico.

4. Aprovechamiento al máximo de las posibilidades de participación, consulta y recepción de sugerencias y propuestas de los autores que ofrece la digitalización, la web corporativa y la gestión online. El paso dado instaurando el voto electrónico para el conjunto de los asociados debe servir para la celebración de consultas, encuestas y para el diagnóstico de los problemas, viejos y nuevos, a los que se enfrentan los autores. Junto a ello, y dado el enorme crecimiento del número de asociados, proponemos la ampliación en dos puestos del número de componentes de la Junta Directiva (un autor y un editor).

5. Alcanzar un nivel óptimo, equiparable al de los más avanzados países europeos, en los ingresos por préstamo público bibliotecario. Es preciso alcanzar un acuerdo razonable con la FEMP, avanzar más allá del acuerdo adoptado sobre el papel de las Diputaciones, y definir como objetivo último residenciar en las Comunidades Autónomas el pago del importe de derechos por préstamo: dar un salto de los 0,4 millones de euros previstos a los entre 3 y 4 millones de euros posibles. La simplificación de la gestión redundará en eficacia recaudatoria y en más transparencia en la gestión. Es preciso acercarnos a los niveles de captación de fondos de países como Francia o Alemania.

6. Desarrollar, en colaboración con las asociaciones de autores, una labor intensa entre los usuarios para difundir y generar conciencia sobre el papel de los autores y la importancia de los derechos de autor en un sociedad democrática mediante planes concretos concertados con empresas, redes de bibliotecas públicas, sistema educativo, librerías y entidades de formación no reglada en los que los autores colaboren con CEDRO y sus profesionales en la generación de esa conciencia. Esa iniciativa encontraría un adecuado y diverso cauce de desarrollo estableciendo acuerdos con entidades como ASCOM, AFEC o DIRCOM

7. Completar el Acuerdo con la Conferencia de Rectores (CRUE) cuya negociación está en curso desde el mandato que en junio se cierra. Ese logro debe abrir vías para:

Lograr una compensación económica justa y proporcionada de los derechos reprográficos procedentes de las Universidades.

Incentivar la relación de las Asociaciones de autores que colaboran con CEDRO para la celebración de cursos, jornadas, congresos o encuentros en los que Universidad y autores puedan intercambiar experiencias y poner en valor los derechos de autor y la dignidad de la creación.

Desarrollar labores de formación en materia de propiedad intelectual dirigidos a profesores y formadores y colaborar en su traslación al alumnado.

8. Contribuir, en calidad de entidad mediadora, a la transparencia en la relación de los autores con las editoriales y las librerías. El seguimiento de las ventas, las devoluciones y los depósitos de los libros, la necesaria coherencia entre las previsiones contractuales y su concreción en la realidad del mercado son objetivos de las Asociaciones autorales que deben de ser alentados e incentivados por CEDRO. El hecho de que sea una entidad con una dirección compartida entre autores y editores debería facilitarlo. A lo largo de este mandato nos comprometemos, como autores, a cerrar un acuerdo con CEGAL. En ello nos empeñaremos a fondo.

9. Completar y mejorar los servicios que, con base en la tecnología aplicada, permiten detectar y erradicar prácticas de piratería y actuaciones lesivas contra la propiedad intelectual en Internet y en las redes sociales (Twitter, Facebook, Google), foros donde la existencia de grupos muy activos comparten contenidos sujetos a derechos de autor de forma gratuita.

10. Estudiar la creación de un espacio digital en la web corporativa destinado a los autores y traductores que deseen crear blogs o páginas web profesionales para la difusión de su obra y de sus actividades y servicios. Ese espacio sería de gran utilidad en la labor de los socios-autores de CEDRO, con lo que se facilitarían nuevos modos de relación de éstos con sus lectores o con posibles compradores de sus libros.

LAS ASOCIACIONES DE ESCRITORES, PIEZA CLAVE DEL TEJIDO CULTURAL

Si algo ha quedado demostrado en los avances y logros arriba mencionados es el papel insustituible que en ellos ha tenido el movimiento asociativo autoral. Si es verdad que sin autores no hay cultura, es preciso decir que sin organización de los autores no hay avances. No ha habido un solo cambio en la historia de la profesión del escritor (ni en la de ningún otro sector artístico) favorable a sus intereses que no haya sido impulsado por los autores y artistas  organizados, por sus entidades profesionales. Una labor de utilidad pública, imprescindible más que necesaria, que desempeñan las asociaciones colaboras de CEDRO y que entidades de ámbito regional, con un número menor de asociados que aquéllas, desempeñan en Comunidades Autónomas, provincias y ciudades.

 

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