En 1530, un joven se acerca a una villa en la campiña de Módena con la intención de encontrar allí a la viuda de Aldo Manuzio, el famoso impresor veneciano, para mostrarle su texto sobre la vida del gran editor. No sabe que la verdadera historia dista mucho de la gesta que quiere relatar. Desde que arribó a Venecia en 1489, con el propósito de hacer exquisitas ediciones de los tesoros de la literatura griega, Aldo Manuzio tuvo que enfrentarse a dificultades inesperadas, como el robo de manuscritos, las imposiciones comerciales de su suegro y dueño de la imprenta, el potentado Andrea Torresani, o la censura de los poderosos contra la difusión del epicureísmo, que buscaba con pasión Maria, su joven esposa y colaboradora. Con la dosis justa de ironía y erudición solapada, con personajes y noticias sobre la edad dorada de los pioneros de la edición, El impresor de Venecia recrea de manera deslumbrante el nacimiento del negocio de los libros, en el entorno de una ciudad enloquecida, más apta para los escarceos amorosos que para los intelectuales, y en un tiempo de crisis, tras el que son reconocibles los retos editoriales del presente.

Relatos de Pedro Antonio de Alarcón , Jorge Luis Borges , Ray Bradbury, Miguel de Cervantes, Dionisio de Halicarnaso, Goethe, Don Juan Manuel, Zoran ivkovic Pinturas de Arcimboldo, Lubin Baugin, Bihzad, Federico Faruffini, Anselm Feuerbach, Paul Klee, Eustache Le Sueur, Cristóbal Llorens, Miguel Ángel, Hans Memling, Rafael, Marinus Claeszon Reymerswaele, Rembrandt, José de Ribera, Carl Spitzweg, David Teniers II, Francisco de Zurbarán Una antología de textos en los que el libro, el objeto libro, es protagonista, ilustrada con cuadros sobre el mismo tema.

Amantes arrebatados por el deseo, a los que la sociedad, las leyes o las costumbres impiden su unión. Escenas que muestran que el amor no es solo una fuente de tópicos y de convencionalismos. El amor se convirtió hace tiempo en el tema por antonomasia de la literatura. Los amantes se enamoran, el destino los separa, ellos se lamentan y pugnan por juntarse... Sobre el esquema de una narración tópica de amor como esta cabe todo un universo de motivos de sorprendente valor artístico. Verdaderas obras maestras de la narrativa (Lope, Pardo Bazán, Cervantes, Joanot Martorell, Quevedo, Clarín, Don Juan Manuel...) junto a grandes pinturas de todos los tiempos (Botticelli, Manet, Rubens...).

¿Qué haría usted si un día despertara amnésico en un cuerpo que no es el suyo?..., ¿si cada vez que se quedara dormido su alma cambiara de cuerpo y se viera obligado a ser, sucesivamente, un perista tramposo, una actriz bellísima, una niña solitaria, un policía mafioso, una yonqui reenganchada? En un Madrid roto en zanjas por las excavadoras, el protagonista de esta historia vaga de cuerpo en cuerpo intentando averiguar su propia identidad, intentando no enamorarse de una muchacha hacia la que sus distintos cuerpos lo llevan, e intentando que no suceda un crimen del que ya ha sido testigo y del que conoce el asesino, el arma homicida, el día y la hora. Todo menos la víctima...

Nutriéndose del género de aventuras, y ambientando la acción a caballo entre un tiempo mítico y el histórico, Ariadna en Naxos nos lleva desde el rapto de Europa hasta la entrada de Teseo en el laberinto, pasando por el nacimiento del Minotauro o la muerte de Icaro, y ofrece, al ensamblar todas las historias, una metáfora de las contradicciones de la cultura occidental.

Hipnos roza los géneros policiaco y psicológico. Con un lenguaje preciso y desde un singular punto de vista narrativo, esta novela se adentra en el tema de la relación que establece el hombre entre la realidad y la ficción a través de la memoria, el augurio, el sueño y el propio acto de narrar.