Es una colección de textos mestizos, donde prima el viaje, tanto interior, como el que nos lleva , quizás ligeros de equipaje , de un extremo a otro del mundo que queremos global , pero que sigue siendo una aldea a la manera que lo definiera Marshall MacLuhan. A cualquier lugar que nuestro destino o nuestro corazón nos lleven aguardan presumiblemente las mismas miserias, grandezas iguales, contradicciones y perplejidades. Eso es lo que nos enseña Palacios Escobar ,porque sus propuestas literarias, ya sean a través del articulismo o la narrativa , siempre mantienen una evidente carga pedagógica. A la manera de la ilustración , él confía en que la educación salve al género humano , aunque quizás su compromiso político le haya terminado convenciendo de que cualquier transformación exige un esfuerzo titánico y hay demasiados intereses en contra del más mínimo cambio. Más allá de las circunstancias más o menos dramáticas o de las anécdotas puntuales que envuelven sus fantasmagorías, el conjunto de \"Fantasiadas\" lo cierra un cuento con moraleja incluida . También ahí, cuando Palacios subraya las palabras o los conceptos , no lo hace desde el dogma sino desde la sonrisa.

Entre pitos y flautas, cajas ocultas y tarjetas opacas, intereses personales y corrupciones, demagogias y populismos, desilusiones y desesperanzas, Juan Antonio Palacios Escobar analiza las causas de la crisis de liderazgo y desapego social hacia la actual clase política española. El autor, que ha ocupado diversos cargos en diferentes administraciones públicas, reflexiona sobre los motivos que han llevado a la sociedad en su conjunto a mirar con desconfianza a sus representantes. Un ensayo valiente donde usted podrá ver reflejado a quienes haciendo uso de sus huecas palabras, perdidos en horizontes irreales y alejados de una ciudadanía para la que se han olvidado que trabajan, están sembrando el camino hacia un futuro incierto de consecuencias imprevisibles.

Andares y caminos es un libro para disfrutar pensando y contemplar la realidad sin orejeras, para esforzarnos en trabajar en beneficios de los demás y mantener la dignidad y el orgullo en nuestras acciones, alejados de la soberbia permanente, la constante autocomplacencia, el insoportable narcisismo y la egolatría patológica, para aprender a mirar la vida con otro ojos, verla en todo su cromatismo, para gozar y saber que existe el arco iris. Entre Andares y caminos estamos en una permanente búsqueda, en la que todo termina teniendo sentido, porque al final entre la vida y la muerte, alternando lo fugaz de nuestra existencia con el deseo de ser eternos y el legado que intentamos dejar a los demás.

“El espejo de Salap”, de Juan Antonio Palacios. Prólogo de Cándido Romaguera, jefe de Contenidos de Radio Algeciras de la Cadena SER, con ilustraciones de Carlos Villanueva, reconocido viñetista. La obra está editada por Imagenta. Juan Antonio Palacios Escobar, prolífico escritor algecireño, suma a su curriculum, con este libro, un nueva mirada de carácter social cargada de contenido introspectivo y buen criterio, al que nos tiene acostumbrados desde su primera entrega: crítica social, ironía y buenas dosis de conocimiento psicológico (no en vano, Juan Antonio es licenciado en psicología). Con “El espejo de Salap” el autor pretende construir o acercar conductas desde la observación interior. Así de su mano recorremos los capítulos del libro con la inquietud de sabernos partícipes de la experiencia del propio autor. Dice Juan Antonio Palacios: “La vida está llena de cambios inmóviles y quietudes cambiantes, de previsiones y sorpresas, de muebles antiguos y modernos, de conformismos y rebeldías” Una visión de la realidad que aconseja leer despacio “El espejo de Salap” y sacar sus conclusiones.

No hace mucho, los autores, generosos ellos, nos regalaron sus dibujos y pensamientos, para ponernos a reflexionar sobre aquello que les inquieta y distrae. Se titulaba Villapalas. Ahora, no contentos con aquello, tras mucha dedicación y entusiasmo, vuelven, ¿Quijote y Sancho?, con la idea de remover nuestras conciencias –para que no nos aburramos–, con esta segunda entrega. Las segundas partes pueden ser buenas, y para el gozo de los que disfrutamos leyendo en ese soporte único que podemos acariciar, oler y hasta llevarlo cuando viajamos: EL LIBRO DE PAPEL. Y, ahora… nos proponen un “largo paseo”, reflexivo pero también jocoso, pues, como todos saben, los tuits han duplicado su número de caracteres. Nos convocan a conseguir la “armonía”, como espectadores de ese magnifico paisaje donde la palabra encuentra lugar en la escenografía para asistir a una representación “única”, para disfrutar de algo irrepetible y, por favor, no olviden incluir, en su equipaje de mano, este ”nuevo libro” que les ayudará a comprender mejor la infinita extensión de la Libertad y les servirá como localidad para ocupar su asiento en el patio de butacas.

No es un libro al uso, es un teatrillo literario dispuesto desde el humor, que es una de las cosas más serias que existen , y también aprovechando que se lo están pasando bien, hacerles pensar un poquito y le dejamos que garabateen , anoten y pongan sus propios pensamientos en los márgenes o donde encuentren sitio o lugar. Incluso si en algún momento se cabrean con lo que decimos con palabras y dibujos en estos tuits , pueden insultarnos , están en su perfecto derecho , lo han pagado , y es posible que si nos lo envían se lo agradezcamos y podamos hacer otro libro con lo que nos digan. A partir de ahora que lo tienen en sus manos, no pintamos nada. Solo deseamos que, a través de estos trescientos tuits animados, de todas estas páginas divididas en cinco partes , ustedes compartan con nosotros el alma de vivir y se sientan interesados por lo que les presentamos , la magia de sentir, la inquietud de pensar y dudar para descubrir no solo lo que hemos pretendido decirles , sino aquello que no hemos sabido ni podido expresarles y ustedes intuyen o imaginan.

Nos pasamos la vida entre agendas y actuaciones, entre lo que queremos hacer y lo que realmente hacemos. Y en ese predicar y dar trigo, nuestras caras y caretas, personas y personajes se pierden y se encuentran en una especie de ovillo que más que un punto es un círculo, más que una certeza es un acertijo, y en medio de todo nos planteamos en demasiadas ocasiones, qué es lo que hacemos aquí. Entre antifaces y disfraces vamos interpretando el papel escogido o asignado, lo que somos y cómo estamos. Y en nuestras rutas o alternativas sorpresivas, lavados y maquillajes es posible que aparezcamos con caras nuevas y discursos viejos o viceversa.

En estos tiempos donde la comunicación es tan inmediata, donde enseguida conocemos todo de todos, donde no sabemos si alguien nos escucha cuando hablamos por el móvil o envíamos un \"whatsaap\", resulta fácil sentirnos en un gran patio abierto lleno de gente, cada cual de una condición, cada uno de su padre y de su madre. Y es aquí donde Juan Antonio comienza a adjetivar a estos personajes fácilmente reconocibles.

Cabezas y gorros ofrece un edificante y mordaz retrato de los tipos morales más extentidos y representativos de la sociedad contemporánea. A través de breves semblanzas, en sus páginas tienen cabida ámbitos tan diversos pero relacionados como la crítica política, la reflexión ética y filosófica, la psicología analítica o el retrato literario. En la línea de la mejor tradición de los retratistas clásicos, cuyo mayor procedente radica en los célebres Caracteres del filósofo griego Teofrasto, el autor nos presenta, a modo de mosaico, una afilada descripción acerca de las virtudes y defectos morales de nuestro tiempo, entablando una relación de complicidad con el lector para que sea él mismo quien juzque y clasifique, desde su propia experiencia, la galería de tipos psicológicos que pone a desfilar ante sus ojos. Un libro para mentes (y cabezas) despiertas, que hará pensar y sonreir a un tiempo. Un libro para quitarse el sombrero...

Si usted lee nombres como Godofrito Pómez, Agapito Pegatina o Celedonio Minglanillo, seguro que lo primero que se le viene a la cabeza son personajes de esos antiguos tebeos o de historietas de cuentos que tanto nos hicieron reír en la infancia. Cómicos, divertidos y grotescos, siempre con algún rasgo distintivo que les hacía diferentes y que resaltaban alguna parte de su físico o una faceta de su personalidad. Tras los análisis realizados en su primer libro, \"Entre la hiel y el alminar\" sobre distintos aspectos de nuestra sociedad, su autor, Juan Antonio Palacios Escobar, nos muestra en \"Personajes estrafalarios\" en un paseo por el escaparate de la vida y el gran teatro del mundo, caricaturas, distintos ejemplares de la fauna humana, en las que usted reconocerá, detras de sus rasgos entre lo real y lo virtual, cincuenta retratos de personas y situaciones, sobre todo del sector político y del entorno social y cultural que nos rodea. Se trata de una fotografía acertadísima, crítica, ácida y punzante en la mayoría de las ocasiones, y humana, tierna y conmovedora en otras, pero siempre teniendo presente la idea de hacer reflexionar al lector y que sea coautor de lo que se dice y curioso de lo que se calla.