Alejando de Lucas Santos

Nota biográfica

Escribir me ha ayudado a madurar como persona. Las fotografías que ponemos en los retratos o guardamos con tanto cariño en un álbum, nos muestran cómo son las personas por fuera, la escritura va más lejos, además de ser capaz de describir la apariencia exterior, nos permite conocer lo más importante, cómo somos y estamos por dentro.
Me llamo Alejandro, nací en Cantalejo, un pueblo de la provincia Segovia hace ya mucho tiempo. Desde muy joven he sido un gran aficionado a la lectura, y ya entonces me empezó a picar el gusanillo de crear yo mismo esas novelas que tanto me emocionaban. Empujado por esa inquietud y perdido en una pequeña cabaña que construí en medio del bosque, con el bolígrafo y unos folios comencé a redactar mi primera novela. Después compré un pequeño ordenador portátil, pero cómo en la cabaña no había luz ni teléfono, tuve que acoplarlo al mechero del coche. Así fue como este se convirtió en mi nuevo despacho ambulante, y, como una especie de escritor vagabundo, recorría toda clase de lugares y paisajes viendo llover o nevar mientras escribía. Había momentos en los que eso que escribía me emocionaba tanto, que sentía la impresión de que podía conseguirlo; hoy ya voy por la séptima novela. Un fallo en una operación de columna me dejó en silla de ruedas , y hoy escribo en un confortable despacho en mi domicilio.

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